Existe una abundante literatura y descubrimientos
arqueológicos que nos revelan la existencia de estas excepcionales mujeres
guerreras de la antigüedad.
Es posiblemente por su organización y modo de vida
matriarcal, que se resiste a ser aceptada como realidad histórica.
Las descripciones homéricas sobre mujeres capaces de existir
sin hombres y vencerlos en batallas, difícilmente son aceptadas por la sociedad
en la que vivimos marcado por su fuerte convicción de que las mujeres no
sabemos hacer nada sin un hombre a nuestro lado.
Dagad mag. quiere rendir tributo a estas valerosas mujeres
desenterrando sus más olvidados secretos… dónde vivían, cómo gobernaban sus
ciudades, qué deidades veneraban…
Aparte de las referencias de historiadores griegos, legados
artísticos que las representan y diversos hallazgos arqueológicos, quiero hacer
referencia a las descripciones que la escritora medieval Christine de Pisan detalló
en su libro La Ciudad de las Damas, sobre las amazonas.
Las describe literalmente así:
»Lindando con Europa, a orillas del gran mar Océano que
rodea el mundo, hay una región llamada Escitia o tierra de los Escitas. Sucedió
un día que por estragos de la guerra aquel país se vio privado de todos sus
hombres. Al ver que todas habían perdido a sus maridos, padres y hermanos, y
que sólo quedaban ancianos y niños, las mujeres del país se reunieron en
asamblea para deliberar. Decidieron entonces valientemente que en adelante
gobernarían el reino sin tutela masculina y promulgaron una ley que prohibía a
los hombres el acceso al territorio. Sin embargo, para asegurar su
descendencia, en ciertas épocas del año, en un ir y venir, viajaban a los
países vecinos’. Si daban a luz hijos varones, los devolvían a sus padres,
mientras que si eran hijas se encargaban de su educación. Para aplicar esa ley
eligieron a dos mujeres entre las más nobles, una llamada Lanfeto y la otra
Martesia, y las coronaron reinas. Acto seguido, echaron del país a todos los
hombres que quedaban, armándose formando numerosos batallones compuestos
únicamente por damas y jóvenes doncellas y atacaron a sus enemigos, dejando sus
tierras reducidas a cenizas. Nadie pudo resistir ante ellas, que vengaron así
la muerte de sus maridos.
»De esta manera empezaron las mujeres escitas a llevar las
armas. Luego se llamarón «amazonas», lo que significa «que ha sufrido la
ablación de un pecho». Tenían en efecto por costumbre quemar según una técnica
propia de ellas el pecho izquierdo de las niñas de la alta nobleza para que no
las molestara el escudo, mientras que a las de menor rango, que tenían que
tirar al arco, les quitaban el pecho derecho. Se Dedicaron con sumo placer a
las artes marciales, ampliando por la fuerza sus dominios, y su fama dio la
vuelta al mundo. Ahora bien, retomando mi discurso, Lanfeto y Martesia, después
de invadir muchos países, acabaron por conquistar gran parte de Europa y Asia y
las sometieron al imperio de su ley.
Fundaron numerosas ciudades, en particular Éfeso, en Asia,
ciudad que fue famosa y lo sigue siendo. La primera reina en morir fue
Martesia, que cayó en el combate. Para sucederla, las amazonas coronaron a una
de sus hijas, doncella noble y hermosa, llamada Sínope. Ella era tan altiva y
orgullosa que prefirió la virginidad y no se juntó jamás con un hombre. Sólo
tuvo una pasión y único cuidado, e! ejercicio de las armas. Nada podía saciar
su hambre conquistadora a la hora de invadir y apoderarse de tierras. Vengó la
muerte de su madre de modo ejemplar, pasando a todos los habitantes del país
enemigo por el filo de la espada, y tras
arrasar sus tierras, siguió con la conquista de otros dominios.>>
Descritas en la Ilíada como antianeirai –que significa las
que van a la guerra como hombres- y por Herodoto androktones , esto es,
asesinas de hombres, también se les tomaba como guerreras valientes, nobles y
dignas. Nunca se les muestra en batalla crueles, pérfidas o cobardes y hay
escenas en que se les ve rescatando compañeras heridas arriesgando su vida.
FUENTES HISTÓRICAS
HERODOTO de HALICARNASO (Historiador y Geógrafo griego del
S. V a.c-), las situó en la región fronteriza de ESCITIA (actual Kazajistán, Sur de Rusia y Ucarnia,
Norte del Caúcaso, Azerbaján, Sarmacia, Bielorrusia, Polonia y Bajo Danubio).
Las más antiguas representaciones de las Amazonas aparecen
en terracota y datan del siglo VII a. C. Posteriormente son innúmeras en los
jarros griegos (jarros atenienses y figuras negras). Datan del probable
encuentro entre Aquiles y Pentesilea de 530-520 a. C. Hay referencias a más de
60 nombres de Amazonas.
En general, las Amazonas son representadas como mujeres bien
constituidas, elegantes, usando la media túnica ajustada a la cintura, con un
seno al descubierto y el otro sugerido, por debajo de vestidos ligeros. En la
mano tienen el arco y a la espalda la aljaba donde transportaban las flechas.
También aparecen representadas con un hacha de dos filos en vez del arco de las
que se le atribuye su invención.
Los escultores y pintores las inmortalizaron, y el más célebre
conjunto escultórico es el friso del mausoleo de Halicarnaso, donde fueron
inmortalizadas luchando contra Hércules.
En el arte Clásico encontramos representaciones de amazonas
batallando contra griegos en las llamadas “AMAZONOMAQUIAS” en vasos cerámicos,
bajorrelieves de monumentos o de sarcófagos. Las hallaremos si vistamos:
-El templo de Apolo en Erétria.
-El tesoro de los atenienses en Delfos
-El templo de Apolo Epicurio de Bassae
-El mausoleo de Halicarnaso
-El altar de Zeus de Pérgamo
Puedes encontrar sus ubicaciones aquí.
Es interesante La amazona herida de Écija, hallada en las
excavaciones de El Salón, en el municipio de Écija (Sevilla), en la natatio de
las termas, al pie de las escalinatas por las que los bañistas se introducían
en la piscina. La persona que tiene oportunidad de observar esta excepcional
pieza queda inmediatamente sorprendida al comprobar su magnífico estado de
conservación, inusual en una escultura que ha aflorado en el curso de una
excavación arqueológica. Había sido depositada allí cuidadosamente por personas
que por algún motivo deseaban ocultarla, habiendo sido luego cubierta con
restos de cornisas y sillares en un claro ánimo de ocultación y protección.
Arqueólogas e historiadoras como Marija Gimbutas, Riane
Eisler y Jessica Salmonson aportan esa parte necesaria para poder tener una
visión más cercana a lo que se puede con justicia llamar la Historia Humana
-que toma en cuenta a las dos partes de la humanidad- y no solo la historia del
hombre.
SU HISTORIA
Por unos 400 años (1.000-600 a.C) según los griegos, las
Amazonas fueron un pueblo fuerte en la zona turca.
Al parecer llegaron a gobernar grandes porciones de Europa,
Asia Menor y África.
Se establecieron ciudades llamadas Amazoniu en Pontus y la
Isla de Patmos y numerosas poblaciones antiguas, incluyendo Smyrma y Éfeso,
claman haber sido fundadas por ellas.
Varias ciudades acuñaron monedas. Erigieron estatuas y
templos en honor de sus fundadoras. Y aunque los mismos griegos más tarde
trataron de disminuir las leyendas tratándolas de falsas, si las mujeres
guerreras nunca hubieran existido, nunca hubieran invadido Atenas, como
Plutarco y muchos otros aseguran que lo hicieron.
Tenemos referencias de que en tiempos prehistóricos la isla
griega de Lemmos estaba habitada solo por mujeres. Esta isla era llamada
gynaikokratumene, reinado de mujeres. Los Argonautas llegaron a esta isla en su
camino a la Tierra de Colchis ( al este del mar Negro) y son bien recibidos por
las Amazonas y su reina Hypsipyle.
Las excavaciones en la zona de Poliochni han sacado a la luz
un pueblo mayor que todos los conocidos contemporáneos y del doble de Troya.
Este poblado de la temprana edad de Bronce tenía casas espaciosas colocadas en
bloques a lo largo de una calzada norte-sur con abundantes pozos y un sistema
de drenaje. El pueblo estaba circundado por una muralla de 5 metros de alto con
ranuras para arqueros.
Esto es sorprendente porque de este período solo en
Poliochni se han encontrado puntas de flecha y sería coincidencia que las
Amazonas son reconocidas por ser magníficas arqueras. Los habitantes de
Poliochni parece ser poseían riquezas pues se han encontrado innumerables
tesoros entre las ruinas, además de un punto que hay que señalar: las
construciones de las casas habitación eran uniformemente grandes, lo que
demuestra una sociedad con muy pocas diferencias sociales. Esta clase de orden
social es signo típico del matriarcado.
Estatua de Maroula, la última amazona de Lemnos, en memoria de su exitosa campaña
defensiva del castillo de Kotsinas contra los turcos en la Edad Media.
MYRINA, LA MATRIARCA.
Además el nombre de su capital es Mirina y Myrina es el
nombre de la reina que se dice derrotó a la Atlántida con 30.000 guerreras a
caballo apoyadas por 3.000 de infantería, todas ellas armadas con arcos y
protegidas por armaduras de piel de serpiente.
Lo cierto es que conquistó también partes de Siria, Egipto y
Frigia. Cuando los atlantes recuperaron su tierra, Myrina escapó siguiendo su
carrera militar hacia el este, conquistando Lesbos, Samos, Pathmos, Samotracia
y Lemmos. Murió en batalla en Tracia, cuando una alianza de los imperios de
Tracia y Escita invadió la zona amazónica de Asia Menor.
Su tumba está cercana a Troya y fue cubierta por una enorme
colina construida por mujeres llamada Baticia o colina de espinas. Myrina fundó
varias ciudades con su nombre, incluyendo Smyrna.
De acuerdo a la historiadora JESICA SALMONSON, las Amazonas
fueron en realidad dos imperios matriarcales fundados, gobernados y defendidos
por mujeres.
AMAZONAS HESPERIANAS O GORGONAS
El imperio inicial, de las Amazonas Hesperianas o Gorgonas,
era de guerreras libias originarias de Tritonia, una isla en la costa africana
destruída por la acción volcánica siendo las Islas Canarias la parte no
sumergida que subsiste.
Herodoto escribió que el poder militar de las Amazonas
libias duró hasta el siglo VI a.C. Myrina fue reina Gorgona. Algunas de las
áreas controladas por ella continuaron teniendo tribus de guerreras ya en
tiempos históricos. Tribus matriarcales y de descendencia matrilineal son tema
continuo en la historia africana que en varios casos sobrevive hasta los
tiempos modernos.
De hecho. la existencia de Amazonas africanas se sustenta de
diversas formas:
Al sureste de Libia, en el área montañosa de Fezzan, a mil
kilómetros del Mediterráneo, se encuentran rocas grabadas muy interesantes: en
una de ellas se aprecia una mujer con un casco puntiagudo, armada con un arco.
Esta es una zona bereber. Los bereberes se llaman así mismos AMAZIGH. Existe
entre ellos una posición preeminente de la mujer, aunque esto ha dependido de
la influencia árabe.
Durante unos 1300 años, los bereberes fueron amenazados,
conquistados y finalmente absorbidos por los árabes. Pero hay una historia
significativa sobre la primera invasión árabe, alrededor del 700 después de
nuestra era. Había una líder bereber llamada Kahina, quien opuso con éxito una
fiera resistencia a los conquistadores, logrando hacerlos retroceder.
La cultura bereber más genuina converge en los Tuareg, que
viven nómadas en el Sahara y cuya antecesora poseía muchas de las
características de una reina Amazona. Se llamaba Tin Hinan y su tumba se
encuentra en Abalesa, la vieja capital de la región Hoggar. De Tin Hinan se
cuenta que llegó en compañía de su doncella Takamat desde Tafilalet, al sur de
Marruecos, hasta Hoggar.
Ahí se convirtió en la primera reina Tamenokalt y su fama
fue tal que aún hoy los tuareg la llaman La Madre de Todos. En la excavación de
su tumba, los arqueólogos encontraron su cuerpo yaciendo sobre una cama
finamente labrada y cubierto completamente con joyas. Usaba siete brazaletes de
plata en su antebrazo derecho, y en el izquierdo, siete de oro. Otra gran reina
guerrera fue Majaji, que lideraba a la tribu de Lovedu, que era parte del
imperio Kushita, en la larga guerra contra Roma.
AMAZONAS THERMODONTINAS
Siglos después de Myrina, las Amazonas Thermodontinas
reconquistaron mucho de su territorio. Era una tradición matriarcal de la Edad
de Bronce de cidudades-estado aliadas. Era el país situado en la boca del río
Thermodon al norte de Turquía, cerca del Mar de Azov. Aún hoy el nombre de este
río es casi el mismo: Terme Çay y corre como a 50 Km al Este del pueblo costero
de Samsun, hacia el Mar Negro.
Esta región es una planicie fértil y apartada por montañas
al sur y al este, al oeste por el ancho río Yesil Irmak y al norte por el Mar
negro.
En la rivera del Thermodos estaba situada Themiskyra, la
famosa capital de las Amazonas, que aunque aún no ha sido descubierta existen
muchos restos antiguos que sugieren una cultura refinada en esa área. La nación
fue fundada por Lysippe. Y su área de influencia se extendía desde Sarmatia –en
las estepas rusas- a través de las Montañas Táuricas, hasta el puerto de
Anatolia.
Salmonson cree que Lysippe era orginaria de Escitia, donde
eran entrenados para la batalla hombres y mujeres por igual. Otras fuentes
manifiestan que ella y sus seguidoras eran Samaritanas, ya que en las tumbas de
princesas y guerreros de los antiguos cementerios Samaritanos, se han
encontrado armaduras femeninas y armas marcadas con muy antiguos símbolos escitas.
Cualquiera que sea su origen, las Amazonas Thermodontinas
eran indoeuropeas pero pudo haber entre ellas emigrantes de otros lugares
adoradoras de la diosa. Su gobierno estaba descentralizado, con numerosas
reinas sirviendo como líderes tribales. Por ley, en todo el imperio solo las
mujeres podían gobernar, cultivar la tierra o entrar en guerra.
Herodoto registra una historia que pretende explicar el
origen del extraño lenguaje medio escita que se hablaba al este del río Don en
Sauromatia. Una banda de jóvenes escitas tuvo un encuentro con una banda
extranjera. Al despojar a un cadáver de su armadura descubrieron que era de
mujer: peleaban con las Amazonas. Deciden entonces no pelear más sino
cortejarlas, figurándose que el resultado de sus apareamientos serían guerreros
feroces y nobles. Los escitas se retiraron y esperaron al mediodía cerca del
campo de las Amazonas, ya que a esa hora ellas iban de dos en dos a orinar. Dos
de los escitas se presentaron ante las primeras dos y ellas los recibieron bien,
teniendo sexo con ellos. Aunque ninguno de los dos hablaba el lenguaje del
otro, resolvieron regresar al siguiente día, trayendo a otro amigo, y así
hicieron, hasta que todos estuvieron lujuriosamente amalgamados.
Los escitas nunca pudieron aprender el lenguaje de las
Amazonas pero ellas sí probaron su habilidad aprendiendo, aunque a medias, la
lengua escita. Ellos les sugirieron regresar a sus dominios y ser sus esposas,
a lo que las guerreras arguyeron “No podremos vivir con vuestras mujeres. Ellas
y nosotras no tenemos las mismas costumbres. Nosotras disparamos el arco,
lanzamos la jabalina y montamos los caballos, pero de ‘tareas de mujeres’ no
sabemos nada“. Entonces los escitas se instalaron con las Amazonas en lo que
era Sauromatia, y como ellas nunca dominaron por completo el lenguaje, el
sarmatiano se desarrolló como un dialecto.
Hipócrates escribió sobre Amazonas Escitas peleando en el
s.V AnE. Arqueólogos soviéticos datan las primeras tumbas de mujeres guerreras
descubiertas cerca del Mar de Azov en 300 AnE, lo que indica que la dinastía
matrilineal fundada por Lysippe duró más tiempo que los imperios combinados de
Ciro, Carlomagno, Alejandro y Napoleón.
Les dejo un párrafo de La Ciudad de las Damas, donde
Cristina de Pisan nos invita a consultar los libros de Historia para corroborar
el largo tiempo de existencia de las amazonas en Grecia y Turquía. Dónde habrán
ido a parar los libros de Historia que ella consultaba en la biblioteca del rey
de Francia Carlos V de Valois…
…
“Así, como has escuchado, aquel reino de mujeres establecido
firmemente desde su fundación mantuvo su poderío durante más de ocho siglos.
Puedes averiguarlo consultando las crónicas y contando los años que separan la
fecha de su fundación de la época de la conquista del mundo por Alejandro
Magno. En efecto, se sabe que bajo su imperio seguía existiendo el poderoso
reino de las amazonas porque la historia nos relata cómo emprendió viaje el
emperador hacia aquel reino, donde fue recibido por la reina y las damas de su
corte. Alejandro nació mucho tiempo después de la destrucción de Troya, más de
cuatrocientos años después de la fundación de Roma. Si quieres tomarte el
trabajo de comparar las crónicas y calcular el número de años, verás cómo aquel
reinado y poderío femenino duró larguísimo tiempo y podrás observar cómo entre
otros reinados de parecida duración no se encuentran ni tantos príncipes
ilustres, ni tantas personas cuyos logros les merecieron la fama, como sucedió
con las soberanas damas de aquel reino.”
La Ciudad de las Damas, 1405. Christine de Pizan. Cap. XIX.
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Los primeros entierros de guerreras se encontraron a
mediados del siglo XIX, en las montañas del Cáucaso, en el río Terek. Una tumba
contenía un esqueleto grande de mujer, enterrado con armadura, un manojo de
flechas, un disco de pizarra y un cuchillo de hierro. Una serie de tumbas de un
sitio cercano a Aul Stepan Zminda contenían muchas guerreras y sus monturas,
aunque fechadas más tarde que las escitas.
Excavaciones modernas alrededor del túmulo real de
Chertomylk, en Ucrania, encontraron que cuatro de las cincuenta tumbas de
guerreros eran del tipo Amazónico: una de ellas fue enterrada con una punta de
flecha en la espalda, otra tenía un escudo masivo de hierro y una tercera un
niño pequeño.
Esqueletos de una guerrera (i) y de otra persona hallados en
una tumba amazona, en el Museo del Palatinado de Speyer (Alemania).
El mito se torna realidad ante tal cantidad de hallazgos.
Como el de de un osario formado por una gran cantidad de momias de mujeres al
sur de Rusia.
Ocultas bajo gruesas capas de tierra, las tumbas amazónicas
fueron halladas por los arqueólogos en la frontera con Kasajstán, en las
proximidades de Potrowra. Se calcula que datan del siglo VI a. C. y corresponden
a los saromasianos, pueblo nómada y pastor de origen iraní que habitó la
región.La arqueóloga estadounidense Jeanine Davis Kimball, quien ha examinado
cerca del 50 por ciento de estas tumbas, descubrió que mientras algunos hombres
fueron sepultados con utensilios domésticos como vasijas y ollas, los objetos
funerarios de las mujeres eran armaduras de caballería. Siete de estas momias
jóvenes mostraron extremas características militares. En sus tumbas también se
encontraron afiladas flechas de bronce, largos puñales de hierro, espadas y
piedras para afilar sus hojas. El hallazgo se publicó en la revista New
Scientist en 1997.
Antes, en 1994, se hallaron los restos de una mujer de
aproximadamente 13 ó 14 años. Los huesos arqueados de sus piernas indican toda
una vida a caballo. Las decenas de puntas de flecha encontradas a su lado,
sugieren que fue sepultada con una aljiba con flechas.
Hoy el mito está desapareciendo para dar origen a una teoría
sobre su verdadera existencia. En la Lesbia Magazine de enero de 1999 leemos
que en las riberas del Río Don se encontraron montículos funerarios, con 2.400
años, donde estaban 21 sepulturas de mujeres enterradas con sus armas. Y
recientes descubrimientos en Hungría y China han venido a enriquecer la teoría
de la existencia real de las Amazonas.
SU FORMA DE VIDA
Mucho se ha especulado al respecto, pero de lo que están de
acuerdo todos los estudiosos es que sus ciudades estado estaban gobernados por
mujeres, y que la presencia de los hombres era permitida tan solo para desempeñar
trabajos de servidumbre.
Para perpetuar la especie se unían con pueblos vecinos o
extranjeros una vez al año. Los niños eran entregados a sus padres y las niñas
se quedaban y eran criadas por ellas.
Sus líderes por tanto, eran solo reinas .
Se dice que en la batalla de Termodonte, cuando los Griegos
salieron victoriosos de la batalla contra extrañas mujeres, éstas fueron hechas
prisioneras y llevadas en los navíos, pero en alta mar se sublevaron y
diezmaron a los hombres. Desconocedoras de las artes de la navegación,
estuvieron a la deriva y llegaron al Mar de Azov, donde habitaban los Escitas.
Poderosas, porque manejaban armas, es curioso referir que
ese factor de superioridad era marcador para los hombres que se cruzaban con
ellas. Tener armas es, ayer como hoy, tener poder. Está estudiado que las
regiones donde vivieron tenían grandes reservas de hierro. De ahí que ellas
mismas fabricaran las armas. Y eran guerreras porque querían conquistar
territorios para instalarse. En cuanto a la descendencia, como normalmente
vivían cerca del mar o en islas.
El antropólogo brasileño Darci Ribeiro (1992-1997) afirmó:
«Un pueblo-mujer contando solo con ellas, sin hombres
propios, sirviéndose de extranjeros como reproductores es plausible y hasta
viable. Un pueblo solo de machos es una utopía salvaje».
SUS CREENCIAS, SUS DIOSAS
En la mitología se dice que
son descendientes de Ares, dios de la guerra y de la ninfa Harmonía.
Veneraban a Armemisa,
diosa de la Naturaleza y de la caza, y
Atenea, diosa de la Guerra, junto con Afrodita, la diosa del amor y la belleza.
Las amazonas construyeron templos en su honor , como el gran templo de
Artemisa.
Las Amazonas, guerreras, cazadoras y sacerdotisas, adoraban
a Artemisa. La Artemisa Tracia y la Artemisa de Éfeso derivan de la Gran Madre
cretense y frigia, de origen anatolio y escita. Esta diosa era adorada también
en Sicilia, en Rodes, en Pontus y Galatia y a través de toda Noráfrica.
El templo de Artemisa en Éfeso contenía una imagen de madera
que la representaba. En su peinado había un objeto conocido como la diopeta,
del que se decía que había caído del cielo, tal vez un implemento neolítico,
tal vez un mortero de la edad de bronce.
Hay una referencia bíblica en Hechos 19:35, que ha
confundido a los traductores. La versión revisada la hace una “piedra sagrada”.
La historia dice que el templo y la imagen fueron
construidas por las Amazonas y el templo era considerado uno de los más grandes
de la antigüedad. Artemisa era adorada en todo el mundo conocido y la Biblia lo
menciona. El apóstol Pablo trató de suprimir a sus seguidoras mientras que
Alejandro Magno ganó en popularidad restaurando el templo.
LAS AMAZONAS MÁS
FAMOSAS
Dice Cristina de Pizán:
“Como lo oirás ahora, el reino fundado por las amazonas
floreció durante largo tiempo, sucediéndose a la cabeza del estado un sinfín de
mujeres heroicas, de las cuales sólo te citaré las más importantes, porque
resultaría fastidioso nombrarlas a todas.”
Hay varias relaciones contradictorias de nombres de las
amazonas.
Quinto de Esmirna enumera las guerreras asistentes de
Pentesilea: «Clonia estaba allí, Polemusa, Derinoe, Evandra, y Antandra, y
Bremusa, Hipótoa, Harmótoa la de ojos oscuros, Alcibia, Derimaquea, Antíbrota,
Termodosa disfrutando con la lanza.»
Los nombres de amazonas mencionadas por autores clásicos
incluyen:
• Ainia,
enemiga de Aquiles y una de las doce amazonas que acompañaron a Pentesilea a la
Guerra de Troya. Su nombre significa ‘rapidez’.
• Antianira,
que sucedió a Pentesilea como reina de las amazonas. Es conocida por ordenar
que sus siervos masculinos fueran mutilados y castrados «pues los lisiados son
mejores en el amor».
• Antíbrota,
una de las doce seguidoras de Pentesilea según Quinto de Esmirna.
• Antíope.
• Asteria,
la sexta amazona a la que mató Heracles.
• Cleta,
una de las doce seguidoras de Pentesilea. Su barco fue alejado de su curso por
el viento y llegó a Italia, donde fundó la ciudad de Clete.
• Helena,
hija de Títiro. Luchó con Aquiles y murió tras ser gravemente herida por él.
• Hipólita,
la reina amazona que poseía un cinturón mágico que le había dado su padre,
Ares. Teseo, su enemigo griego, se enamoró de ella. Y se casaron. Firmándose la
paz entre amazonas y griegos.
• Melanipa,
hermana de Hipólita. Heracles la secuestró y exigió el cinturón de Hipólita a
cambio de su libertad. Ésta accedió y Heracles la liberó.
• Mirina.
• Otrera,
consorte de Ares y madre de Hipólita y Pentesilea.
• Oritia.
Fue la madre de la gran reina Pentesilea, sucedió a Antíope, reina de
caballerescas proezas que siendo la más valiente guerrera de su época mantuvo
entre las amazonas la disciplina militar. Ni que decir tiene que no tuvo
límites la ira de Oritia cuando supo cómo los griegos habían atacado de noche y
a traición, y a qué enorme masacre se entregaban. Juró que en mala hora ellos
se habían expuesto a su furia, y desafiando a un enemigo a quien no temía,
mandó tomar las armas y presentar batalla.
• Pentesilea.Hija
de la reina Oritia, heredó el trono a su muerte. Mujer heroica ciñó ante todas
una corona de sabiduría, bravura y valor. Nunca se cansó de luchar y condujo a
las amazonas al cénit de su poder, porque tanto la temían sus enemigos que
ninguno se atrevió a atacarlas. Tan altanera y orgullosa fue esta mujer que
nunca se dignó a unirse a ningún hombre. En su época tuvo lugar la gran guerra
entre griegos y troyanos. En aquel tiempo fue cuando la fama de Héctor de
Troyase extendió por el mundo entero, que no dejaba de alabar sus proezas
caballerescas y su valentía sin par. Pentesilea intrigada y atraida abandona
sus tierras y junto con un séquito de nobles mujeres se dirige a Troya. Sin
embargo cuando llega descubre que acaba de ser asesinado por Aquiles en la
batalla. Arrodillada ante su cuerpo innerte, juró venganza contra los griegos.
• Talestris,
una reina de las amazonas en el Roman d’Alexandre.
• Tebe.
HIPÓLITA Y SU CINTURÓN MÁGICO, UN EPISODIO MÁGICO
De este pueblo, hay muchas leyendas donde grandes héroes
tuvieron que enfrentarse a ellas. Por ejemplo, Belerofonte quien luchó contra
ellas por mandato de Yóbates.
Una de las más conocidas es cuando Heracles (Hércules)
cumple la misión que le asigna Euristeo, y se dirige a las márgenes del
Termodonte a adueñarse del cinturón de Hipólita, reina de las amazonas. Ésta
consintió en entregarle el cinturón a Heracles, pero la celosa Hera (esposa del
dios Zeuz) provocó una rebelión entre las Amazonas, y Heracles tuvo que matar a
Hipólita. Teseo que acompañaba a Heracles en su misión, se llevó a Antíope, una
de las amazonas. Ellas, molestas por este atrevimiento y para vengar el rapto,
hicieron la guerra contra Atenas, pero fueron derrotadas por los atenienses que
estaban liderados por Teseo.
Otra hazaña legendaria que las involucra, es la ayuda que le
brindaron a los troyanos durante la guerra de Troya. Pentesilea, reina amazona,
envió un grupo de apoyo a Príamo, rey troyano. Aquiles dio muerte a Pentesilea,
quien antes de morir, hizo que éste se enamorara perdidamente de ella, lo que
le infundió gran sufrimiento.
POR QUÉ LAS BORRARON DE LA HISTORIA?
Dicen que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, y
esto es lo que lamentablemente ha ocurrido con la existencia de las mujeres
guerreras de la antigüedad, simplemente la sociedad patriarcal dominante las
borró del mapa, de los libros de historia, e incluso trataron de borrarlo de la
memoria colectiva.
Aunque el hecho histórico de la existencia de las Amazonas
es cada vez más patente, es indudable que todo lo escrito es aún una
combinación de hechos, mitología y fantasías masculinas.
Por un lado, algunos relatos son evidentemente ficción. Para
nuestra sociedad las Amazonas representan al Otro, el ser sobre el que se
proyectan todas las dudas, temores y prejuicios. En virtud de eso, las Amazonas
se ven exactamente como lo opuesto a lo que la mujer debería ser, y su cultura
sería antinatural y opuesta al orden.
Pero como hemos podido comprobar, a lo largo de la historia
del mundo mujeres guerreras que no son solo curiosidades anómalas sino que
tienen un lugar digno en su sociedad.
Los hallazgos arqueológicos están ahí, y los escritos de
historiadores renombrados y representaciones artíscas han perdurado hasta
nuestros días. Todas estas manifestaciones corroboran lo que los registros
akásicos y nuestra menoria del alma claman, desenterrar la verdad acerca de
estas valerosas e independientes mujeres. Capaces de fundar estados enteros, de
poder subsirtir sin necesidad de un gobierno masculino y con potestad para
dirigir su propio destino. Un arquetipo de mujer muy mal visto por nuestra
sociedad que hace temblar las piernas de todo hombre machista y tambalear los
cimientos de nuestra actual civilización.
Pues que tambaleen, las amazonas hemos despertado de nuestra
ensoñación, nos hemos escapado de las mazmorras de la misoginia y estamos
re-agrupándanos para volver a ocupar el puesto que nos arrebataron.
Que las palabras, la investigación y la agrupación
ecofemenina sean nuestras hachas, fechas y escudos.
La Amazona mítica ha cambiado su imagen y función de acuerdo
a las necesidades y los tiempos. También ha cambiado las batallas que pelea,
según quien haya escrito la historia y en qué época. La Amazona, pues, ha sido
defensora de la castidad y la fe cristiana, cruzada medieval e hija leal del
Islam. Ha sido samurai y ninja. Ha sido habitante del Valle Perdido,
exploradora victoriana, sufragista y feminista. Y sigue blandiendo sus armas:
espada y lanza, pistola y látigo, pancartas y clubes, pluma y discurso.
La Amazona es y será siempre noble, valiente, inteligente y
-sobre todo- independiente, y las mujeres que se han ganado el apelativo de
Amazonas siempre tienen estas cualidades. Cada una, a su manera, ha sembrado y
ha luchado para mejorar la calidad de vida de ella, de sus hermanas, de sus
hijos.
Para terminar quiero decir que el miedo al poder de la mujer
que reflejan estas historias de feroces Amazonas, calaron hondo profundo en el
subconsciente masculino y tuvieron su resonancia en los conquistadores portugueses
del siglo XVI que al llegar a la selva brasileña y encontrar mujeres luchando
en su contra, llamaron a la región, y al río más grande del mundo, Amazonas.
Podemos decir que la cruzada a mitificar la real existencia
de las amazonas por parte del patriarcado ha contribuido a rodear a estas
mujeres -que representan un aspecto de todas nosotras- en un halo de misterio
que las dota si aún, de mayor poder.
AMAZONAS EN TODO EL MUNDO
Las amazonas no son patrimonio exclusivo de la geografía
griega, turca y del norte de Africa. En muchas culturas y tradiciones
encontramos pueblos de mujeres guerreras similares:
INDIA Y SRI LANKA:
Se dice que Chandragrupta Maurya, emperador de la India,
poseía una guardia personal formada por mujeres griegas gigantes.
Dos mil años más tarde encontramos en la historia India, la
figura de las guardias reales de Nizams, Deccan e Hyderabad.
A la familia real de Kandy (Sri Lanka) también se le
atribuía una guardia de mujeres arqueras.
JAPÓN:
Las Kunoichi (くノ一),
son mujeres guerreras muy temidas del antiguo Japón, expertas en el arte de las
artes marciales, taijutsu, kenjutsu, ninjutsu. Ya dedicaremos un monográfico
solo para ellas, que merece la pena conocer bien a estas formidables mujeres.
CHINA:
La sacerdotisa Fu Hao transformó la historia mundial. Sus
hazañas en batalla parecen tan increíbles que muchos historiadores la
consideran una figura mítica. Después de más de 3000 años, se descubrió la
tumba de Fu Hao, intacta. Su contenido provocó consternación en toda la
comunidad arqueológica. Ya le dedicaremos un merecido artículo, sobre su vida,
sus hazañas y su espectacular sarcófago.
EUROPA:
Germánicas y Celtas son a menudo descritas luchando junto a
sus maridos, y según Tácito, la reina guerrera Boudicca, tenía más mujeres que
hombres en su ejército.
En la Península Ibérica se habla de un matriarcadio extremo
(poliandria) en pueblos de Gallaecia (Galicia) y entre los vacceos.
Y en las Islas Canarias se están comenzando a corroborar
hipótesis de un tipo sociedad matriarcal pre-hispánico, con mujeres tan o más
valerosas que sus compañeros. Ya dedicaremos otro reportaje a tratar este tema.
En la mitología nórdica tenemos a las walkyrias , que
llevaban a los guerreros muertos en batalla al Walhalla, y a las que se
representaba vestidas con atuendo guerrero.
En Escandinavia, de hecho, las mujeres sin responsabilidades
familiares podían tomar las armas y hacerse guerreras; eran las llamadas
“doncellas escudadas” (“Skjaldmö”), de las cuales una de las más famosaas fue
hervor, quien toma parte en el ciclo de la espada mágica Tyrfing.
También en la
historia de Bohemia se menciona a un grupo de mujeres guerreras despìadadas
lideradas por Vlasta, quienes lucharon contra el duque de Bohemia.
El explorador español, Francisco de Orellana, en el S.XVI,
afirmó haber luchado contra un pueblo de mujeres guerreras a orillas del río
Marañón, el cual desde entonces fue llamado “Amazonas” (aunque también hay
quien afirma que el nombre del río proviene del término indio “amassona”
(“destructor de barcos”), nombre que se daba al gigante que recorría el rio
(Pororoca para los indios).
Las amazonas de Dahomey eran una fuerza militar de 6000
mujeres de Dahomey (Benin), en África Occidental, las cuales estuvieron activas
desde el S.XVI hasta finales del XIX, cuando fueron finalmente derrotadas por
Francia.
En Libia hay también una importante tradición de mujeres
guerreras (ya hemos mencionado al principio del artículo a las amzonas de la
fontera oeste de Egipto). Los igbo y los fulani (tribus africanas) también
integraron tradicionalmente a mujeres en sus ejércitos.
En el reino de Siam, en el S.XIX, el rey poseía un batallón
personal de cuatrocientas mujeres lanceras, quienes eran escogidas entre las
más hermosas del país (aunque en este caso se las consideraba demasiado
valiosas como para enviarlas a la guerra).
Otros pueblos con tradiciones de mujeres guerreras fueron
los árabes, los aborígenes australianos, los bereberes, los chinos, los kurdos,
los filipinos, los maoríes, los micronesios, los papuanos, los rajput, los
soviéticos, israelíes y vietcongs.
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